El capítulo 23 de Boruto: Two Blue Vortex, lanzado oficialmente el 19 de junio, marca un punto de inflexión significativo en la batalla contra Jura y refuerza una trama narrativa que se ha estado construyendo durante meses: Kawaki, a pesar de proteger a Naruto, no comparte los ideales del ex Hokage. La alianza temporal entre Kawaki y Boruto genera debate entre los lectores, principalmente debido al simbolismo involucrado y el contraste entre las motivaciones de los personajes.
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El enfrentamiento con Jura expone la complejidad de la relación entre Boruto y Kawaki
El capítulo retoma la intensa batalla contra Jura, quien hasta ese momento llevaba una clara ventaja. La inesperada llegada de Kawaki cambia el curso de la batalla y crea un vínculo inusual con Boruto, quien ya había previsto múltiples futuros catastróficos basándose en las visiones de Kashin Koji. La aparente cooperación entre los dos jóvenes es estratégica, pero conlleva más tensión que confianza verdadera.
A pesar de luchar junto a Boruto, Kawaki deja claro que sus objetivos no coinciden con los del protagonista. La presencia del protector de frente, símbolo tradicional de lealtad a la Aldea Oculta de la Hoja, en su cabeza resulta ambigua. Si bien algunos lectores interpretan el gesto como una señal de reconciliación, la firme postura de Kawaki de proteger únicamente a Naruto sugiere lo contrario.
Kawaki actúa por lealtad personal, no por ideología shinobi.
Naruto siempre ha albergado un ideal que va más allá de proteger a sus seres queridos: creía en cuidar de todos en la aldea, incluyendo a quienes están fuera de la Hoja. Sin embargo, Kawaki, incluso al enfrentarse a enemigos peligrosos como Shinju, parece impulsado únicamente por el deseo de mantener a Naruto a salvo, incluso si eso implica tomar decisiones que el propio Hokage jamás aprobaría.
La mayor prueba de ello es que Naruto y Hinata permanecen encarcelados por decisión de Kawaki. Esto no solo impacta a quienes siguen la serie, sino que también refuerza la brecha entre las visiones del mundo de ambos personajes. Para Naruto, la libertad y el diálogo siempre han estado por encima de la fuerza. Para Kawaki, el aislamiento parece ser la única forma de preservar lo que considera importante.
La lucha refuerza las diferencias entre las técnicas tradicionales y la modificación tecnológica
Otro aspecto abordado en el capítulo 23 es el contraste entre los estilos de lucha. Mientras Boruto continúa perfeccionando sus habilidades con base en el entrenamiento y las estrategias ninja, Kawaki recurre cada vez más a herramientas tecnológicas y modificaciones corporales. El uso de recursos científicos para combatir resalta no solo una diferencia práctica, sino también filosófica.
Aunque las herramientas tecnológicas se han integrado desde hace mucho tiempo al mundo ninja, Kawaki las convierte en su base principal, algo que distingue su trayectoria de la de ninjas como Naruto, Sasuke y otros veteranos de la era anterior. Esto plantea la pregunta: ¿hasta qué punto puede considerarse la trayectoria de Kawaki parte de la tradición shinobi?
Expectativas para el próximo capítulo: ¿ruptura o acercamiento?
Con la retirada de Jura cada vez más probable, el final del capítulo deja abierta la posibilidad de un nuevo enfrentamiento directo entre Boruto y Kawaki. La creciente tensión entre ambos se intensifica, y la breve alianza parece posponer lo inevitable. El autor deja pistas sobre futuros giros que deberían impactar no solo la narrativa, sino también la propia estructura ideológica del universo Boruto.
El capítulo 23 no solo ofrece acción y desarrollo de personajes, sino que también ofrece al lector una profunda reflexión sobre lo que significa ser un verdadero shinobi. Mientras Boruto intenta continuar el legado de Naruto, Kawaki forja su propio camino, y puede que no haya vuelta atrás.