El capítulo 21 de Boruto: Two Blue Vortex marca un punto de inflexión dramático en la trama. La historia enfrentará a Sarada Uchiha contra Ryu, el Dios Árbol humano, en una intensa batalla. Armada con su recién despertado Mangekyo Sharingan, la joven ninja toma el protagonismo en la lucha, revelando poderes sin precedentes y enfrentando profundos problemas personales.
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La revelación no solo cambia el curso de la batalla, sino que también añade nuevas capas al viaje emocional de Sarada. Tendrá que lidiar con la pérdida, la responsabilidad y su deseo de convertirse en Hokage.
El despertar del Mangekyo Sharingan y el peso de la decisión
El capítulo comienza con flashbacks que revelan el estado emocional de Sarada antes del combate. En conversaciones con Chocho, Sumire, Boruto y Naruto, expresa su determinación de proteger la Aldea Oculta de la Hoja por encima de todo, aunque no se considera una prodigio como su padre o el Séptimo Hokage. Este sentido de la responsabilidad es lo que la impulsa a actuar sin vacilar en el campo de batalla.
La narrativa también recuerda el momento en que Eida distorsionó la realidad usando el Shinjutsu de Omnipotencia, alterando la posición social de Boruto y Kawaki. Sarada, una de las pocas que aún conservaba la verdad, confronta a Sasuke y lo convence de la inocencia de Boruto. La confirmación de Sasuke proviene del hecho de que su hija ha despertado el Mangekyō Sharingan, una habilidad que, según él, solo se manifiesta a través de un trauma mental extremo. Esto indica que algo profundamente perturbador ha ocurrido.
El enfrentamiento con Ryu y el debut de la técnica “Oohirume”
Con el dojutsu activado, Sarada regresa al presente y se enfrenta a Ryu. Aun sin dominar por completo sus nuevas habilidades, demuestra un control instintivo al invocar esferas gravitacionales negras que limitan el movimiento del enemigo. La batalla se intensifica cuando Mitsuki se da cuenta de que estas esferas afectan el entorno, creando una presión gravitacional que impide a Ryu reaccionar eficazmente.
En este escenario, Sarada revela, mediante un monólogo interno, sus dudas y lo débil que la debilitan sus sentimientos por Boruto. Sin embargo, comprende que aceptar sus emociones es parte del proceso de crecimiento. Esta revelación le da la fuerza para usar su técnica especial, "Oohirume". Esta habilidad, resultado directo de su Mangekyō Sharingan, derrota definitivamente a Ryu, pero tiene un precio: Sarada se desmaya, con los ojos sangrando por el uso excesivo de chakra.
Sacrificios y consecuencias: La muerte de Yodo y la reacción de Boruto
Mientras Eida confirma la caída de Ryu, Kashin Koji señala que despertar el Mangekyo Sharingan era el verdadero objetivo de la misión, aunque le costara la vida a Yodo. Esta pérdida, dice, fue esencial para que Sarada alcanzara su nuevo nivel de poder. Para Boruto, sin embargo, la justificación no basta. Le pregunta a Koji si hay otra manera de lograr el mismo resultado sin sacrificio, pero solo recibe silencio como respuesta.
Lleno de ira al enterarse de que Koji previó la muerte de Yodo y no hizo nada, Boruto exige saber si Konohamaru está a salvo. Incapaz de obtener una respuesta concreta, se transporta de inmediato al lugar del enfrentamiento con la Técnica del Dios del Trueno Volador. Allí encuentra a Matsuri, a quien elimina rápidamente, revelando que ya no hay lugar para la duda ante tantas pérdidas.
Mientras tanto, Koji está preocupado por las acciones impulsivas de Boruto y Jura, observando todo a través de su conexión con Matsuri, detecta la presencia de Boruto Otsutsuki, lo que sugiere que la trama aún tiene mucho que revelar.
Sarada en el centro del futuro de Konoha
El capítulo 21 de Boruto: Two Blue Vortex ofrece una narrativa intensa y emotiva, que sitúa a Sarada en un punto de inflexión decisivo para el futuro de la historia. Al despertar el Mangekyō Sharingan y derrotar a un enemigo poderoso como Ryu, demuestra no solo fuerza bruta, sino también desarrollo emocional, un aspecto vital para quien aspira a convertirse en Hokage.
La pérdida de Yodo, el conflicto con Boruto y la incertidumbre en torno a los métodos empleados en la guerra dejan cicatrices que se explorarán en futuros capítulos. Al final, lo que está en juego va más allá de las batallas: es el legado que cada personaje está dispuesto a dejar para proteger lo que más importa.
El manga está disponible en el MANGA Plus de SHUEISHA .
