El desarrollador Bungie participa en otra controversia judicial, esta vez acusado de plagio por el escritor estadounidense Kelsey Martineau. El demandante presentó una demanda alegando que la campaña de la Guerra Roja de Destiny 2 presenta similitudes con un trabajo publicado entre 2013 y 2014. Martineau afirma que varios elementos y personajes narrativos fueron copiados directamente de sus textos, lanzados bajo el seudónimo Caspar Cole.
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Martineau destaca en el proceso al que su trabajo atiende una facción llamada "Legión Roja" y cuenta eventos similares a los de la campaña de Destiny 2. al villano principal de la Guerra de Red, Dominus Ghaul. La campaña de la Guerra Roja se ha lanzado como una parte inicial de Destiny 2, pero actualmente no está disponible, ya que Bungie lo "presentó" para dejar espacio para contenido más reciente.
La historia detrás de la acusación de plagio
Las acusaciones de Kelsey Martineau llaman la atención sobre una importante discusión de derechos de autor en el mundo de los juegos digitales. El autor afirma que tanto los personajes como las tramas de su trabajo y la campaña de la Guerra Roja tienen similitudes obvias. En ambas historias, hay grupos rebeldes dirigidos por mentores rechazados que luchan contra las fuerzas opresivas y tienen como objetivo invadir la Tierra.
Según la demanda, Martineau afirma que Bungie habría violado sus derechos de autor de una manera "deliberada e intencional". Según Martineau, lo que sucedió con Red War va más allá de los límites de la coincidencia, señalando una copia directa de elementos fundamentales de su historia.
Acusaciones anteriores contra Bungie
La situación actual no es la primera en la que Bungie enfrenta una acusación de plagio. Además, la compañía recientemente enfrentó los cargos de copiar el diseño de un juguete inspirado en su juego. En este caso, Bungie reconoció el error y resolvió el problema amigable, compensando financieramente al autor de la queja.
Sin embargo, la acusación actual de Destiny 2 parece ser más compleja. Martineau busca, además de la compensación, una contabilidad de todas las ganancias obtenidas por Bungie a través de la Campaña de la Guerra Roja y cualquier producto o servicio asociado que pueda infringir sus derechos de autor. Sin embargo, el desarrollador, a su vez, aún no ha comentado oficialmente sobre el proceso.