El arco del Castillo Infinito en Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba promete explorar por fin el oscuro pasado de Doma , la Luna Superior Dos. Si bien muchos demonios de la serie tienen orígenes trágicos, pocos se comparan con la frialdad y crueldad innatas de Doma, quien demostró inhumanidad incluso siendo humano.
El siguiente texto contiene spoilers del manga y anime Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba.
Doma: Cruel desde tiempos humanos
| Anime | Episodio 44 |
| Manga | Capítulo 95 |
A diferencia de otros demonios, que se volvieron crueles tras sufrir traumas o injusticias, Doma ya mostraba rasgos psicópatas mucho antes de recibir Muzan . Criado como líder religioso de una secta llamada la Fe del Cielo Eterno, creció rodeado de devotos, pero era incapaz de sentir empatía o remordimiento. De niño, presenció el asesinato de su madre y luego se quitó la vida. ¿Su reacción? Simplemente le molestaba el olor a sangre en la habitación.
Esta frialdad persistió tras convertirse en demonio. Usaba su posición dentro del culto para atraer víctimas y aprovecharse de ellas, siempre con una sonrisa cínica. Doma oculta su crueldad tras una actitud amable y amigable, lo que lo hace aún más peligroso, pues engaña incluso a sus aliados entre los Doce Kizuki. Durante su primera aparición en el anime, junto a Daki y Gyutaro , su presencia ya transmitía un terror silencioso, incluso con gestos aparentemente amistosos.
Con el anuncio de la trilogía cinematográfica que adapta la historia del Castillo del Infinito, los fans finalmente tendrán la oportunidad de comprender a fondo los orígenes de esta inquietante figura. Después de todo, a pesar de no ser el villano más fuerte, su total falta de emociones lo convierte en una amenaza impredecible. Especialmente cuando se enfrenta a cazadores como Shinobu Kocho, quienes tienen motivos personales para hacerlo.
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