El oscuro e impredecible universo de Chainsaw Man sorprende una vez más a los fans con un capítulo que combina horror visceral y profundo simbolismo. Estrenado oficialmente este martes (8), el capítulo 199 se adentra en la esencia del Diablo de la Muerte —el demonio de la muerte— y demuestra que es mucho más que una simple antagonista.
La narrativa se adentra en sus poderes y, especialmente, en su conexión con dos personajes que ya han demostrado ser mucho más que personajes secundarios: Fami, el Diablo del Hambre, y el enigmático Hombre Sierra Falsa.
El despertar del Diablo de la Muerte y la amenaza profetizada en Chainsaw Man
Desde el capítulo anterior, los fans han estado entusiasmados con la revelación de la Demonio de la Muerte. Ahora, con más tiempo en pantalla, se revela como una entidad tan poderosa como filosófica. La Muerte deja claro que su existencia está directamente ligada al miedo colectivo a la muerte, y que su despertar será inevitable en el "día de la profecía", cuando este miedo alcance su punto máximo.
El Hombre de la Sierra Falsa cuestiona a la Muerte sobre la posibilidad de simplemente dejar a la humanidad en paz, pero la Muerte afirma que no puede controlar sus propios poderes, que se activan automáticamente incluso estando inconsciente. Esta afirmación no solo refuerza su naturaleza de fuerza primaria, sino que también coloca a la humanidad en una posición extremadamente vulnerable.
Fami propone un sacrificio y la Muerte sorprende con una nueva solución
Fami, siempre estratégica y serena, propone que el Hombre Motosierra devore a la Muerte para eliminar el concepto de muerte del mundo y salvar a la humanidad. En el mundo de la obra, los personajes toman la sugerencia —por absurda que parezca— con seriedad y una narrativa sorprendente. Sin embargo, la respuesta de la Muerte es enigmática. Duda, cambia de tema y luego revela que tiene una «buena idea».
La nueva propuesta de la Muerte involucra directamente a Fami y a Fakesaw Man: si cooperan con ella, podrían evitar el fin de la humanidad. Lo que parecía una solución pacífica se convierte rápidamente en uno de los momentos más impactantes del manga hasta la fecha.
La cena macabra: servidumbre a través de la muerte
La Muerte decide "comérse" a Fami y al Hombre de la Sierra Falsa. La escena se representa con brutalidad y simbolismo. La presencia de cuervos, el uso de cubiertos y la transformación de la carne en figuras grotescas refuerzan el horror físico y psicológico del momento. La alegoría es clara: al ser devorados, se convierten en parte de la Muerte; no solo muertos, sino transformados en instrumentos vivos de su poder.
Diablo Caído, siempre al borde de lo extraño, cuestiona la necesidad de la violencia, pero la Muerte responde con frialdad: la carne sabe mejor fresca, y saborear la vida es cuestión de etiqueta. Esta afirmación, aunque cruel, revela mucho sobre su visión distorsionada de la existencia.
Sirvientes resucitados y listos para el caos
Sorprendentemente, tras el festín, Fami y Fakesaw Man reaparecen aparentemente intactos, pero claramente alterados. Sus cuerpos no muestran signos de mutilación, pero su esencia ha cambiado. Ahora son sirvientes de la Muerte, criaturas reanimadas unidas a ella por un vínculo sobrenatural.
Fami, enfurecido, incluso golpea a Muerte mientras grita "¡Salvación!", pero es ignorado. El control ya está establecido. La orden final de Muerte es clara: "sumir a la humanidad en un abismo de terror". Ambos aceptan la misión, ahora impulsados por un impulso que parece superar su voluntad original.
Chainsaw Man profundiza aún más en el horror existencial
El capítulo 199 de El Hombre de la Motosierra no ofrece respuestas fáciles, y eso es precisamente lo que lo hace tan impactante. El poder de la Demonio de la Muerte va más allá de la fuerza física: representa el miedo más antiguo de la humanidad, y ahora posee secuaces capaces de propagar ese terror con una eficacia devastadora.
Para los fans de toda la vida, esta nueva fase de la obra marca una profundización temática que promete elevar aún más la narrativa. Lo que está en juego no es solo la supervivencia de los personajes, sino el concepto mismo de la existencia humana frente a fuerzas ineludibles.
Si Chainsaw Man ya era conocido por su audacia, el capítulo 199 lo confirma: solo estamos arañando la superficie del infierno que Tatsuki Fujimoto nos tiene preparado.