En el capítulo 207 de Chainsaw Man, el caos se apodera literalmente de los cielos. Denji está a merced de la Demonio Caído, quien usa su poder para manipular la gravedad y las emociones negativas y hacer que sus víctimas "caigan" hacia el cielo, mientras pierden la cordura. En medio de este escenario desolador, Asa Mitaka emerge como la figura central, dispuesta a arriesgarlo todo para rescatar al protagonista y enfrentarse a una de las entidades más peligrosas de la serie.
La Ascensión Forzada: Cómo el Diablo Caído Sigue Dominando el Campo de Batalla
Desde su aparición, la Demonio Caído ha demostrado ser una antagonista primigenia, la personificación del miedo a caer, tanto física como emocionalmente. La entidad sometió por completo a Denji en el capítulo anterior, usando la gravedad y la culpa para evitar cualquier reacción. Le susurra sus fracasos al oído y obliga al peso de sus recuerdos a impulsarlo hacia el cielo.
Asa se libera de los escombros, desafía la gravedad y se acerca a Denji, no solo para abrazarlo, sino para rescatarlo de su colapso emocional.
Asa y Denji: Conexión humana en medio del caos sobrenatural
A pesar de toda la tensión, el capítulo también presenta momentos de vulnerabilidad. Denji, consumido por la idea de que no merece la felicidad, verbaliza su autodesprecio. Asa, a su vez, lo consuela afirmando que quiere hacerlo feliz, aunque no sepa exactamente cómo. El intercambio es simbólico: en un mundo donde los demonios representan los miedos más profundos de la humanidad, es precisamente la empatía la que ofrece resiliencia.
Es en este momento de fragilidad que la Demonio de la Guerra, Yoru, recupera el control del cuerpo de Asa. Decidida a enfrentarse a la Demonio Caída con todas sus fuerzas, revela que ninguno de sus ataques anteriores ha sido efectivo. Ahora es momento de cambiar de estrategia.
Yoru transforma su brazo en un cañón y dispara su arma más devastadora.
Al retomar el mando, Yoru decide invocar el poder del Diablo Tanque, transformando su brazo en una pieza de artillería pesada. La escena es visualmente impactante: carga el cañón con todas las armas acumuladas hasta ese momento de la historia y dispara contra el Diablo Caído en una ráfaga devastadora.
Cada "bala" se materializa en un arma diferente: espadas, hachas, lanzas. Todas atraviesan al enemigo en secuencia, revelando el poder puro que Yoru había estado guardando para este momento. Aun así, la Demonio Caído demuestra su resiliencia regenerando sus heridas casi al instante.
El capítulo termina con un montón de armas clavadas en el suelo. Además, Falling Devil desaparece de la escena, lo que plantea preguntas: ¿ha sido derrotada o simplemente está preparando su siguiente ataque?
¿Qué esperar del próximo capítulo de Chainsaw Man?
La ausencia de la Demonio Caído en los momentos finales del capítulo 207 plantea múltiples posibilidades. ¿Ha sido neutralizada o simplemente está esperando el momento oportuno para contraatacar? ¿Podrá Asa mantener el control? ¿Aceptará finalmente Denji la ayuda ofrecida?
Estas preguntas deberían guiar los próximos episodios, que prometen mantener el tono impredecible y emotivo que hizo de Chainsaw Man un fenómeno en la cultura geek contemporánea.