El capítulo 208 de Chainsaw Man marca un punto de inflexión en la caótica lucha contra el Demonio de la Caída. Tras una intensa serie de enfrentamientos, Yoru y Denji regresan a la tierra, pero el peligro está lejos de terminar.
El nuevo capítulo del manga presenta un intento drástico de Yoru, quien decide convertir a Denji en un arma. Sin embargo, un repentino cambio de opinión revela un conflicto interno y allana el camino para un desenlace sorprendente.

La lucha contra el Demonio de la Caída se intensifica
En las primeras páginas, Denji y Yoru se encuentran en caída libre, rodeados por los restos de armas esparcidos por el suelo. Sin embargo, la amenaza persiste. El Demonio de la Caída emerge de entre los escombros, dejando claro que su poder permanece intacto. Según su propia filosofía, el miedo a la caída está arraigado en todos los seres vivos, superando incluso el concepto de guerra, exclusivamente humano.
En respuesta, afirma que Yoru jamás podrá derrotarla. Esta afirmación no solo es provocativa, sino que refuerza el tono psicológico de la batalla, que implica no solo fuerza física, sino también trauma y sentimientos reprimidos.
Yoru intenta convertir a Denji en un arma.
En medio del caos, Denji se da cuenta de que Yoru está herida y se la lleva. Su petición de un vehículo se ve frustrada por la falta de una motocicleta cerca, lo que limita sus opciones de defensa. Yoru entonces recurre a su "pistola de dedo", pero los ataques del enemigo siguen implacables.
El dúo encuentra refugio temporal al irrumpir en la casa de un civil. Sin embargo, su seguridad dura poco. Una lluvia de armas penetra las paredes, casi alcanzando a todos en la casa. Es en este tenso momento que Yoru decide usar su as más radical: transformar a Denji en un arma definitiva.
Asa impide el sacrificio de Denji.
Antes de que el plan se lleve a cabo, Asa recupera el control de su cuerpo y bloquea el intento de Yoru. Le ruega a Denji que huya, intentando protegerlo de la transformación. Sin embargo, Denji, sorprendentemente, acepta su destino, revelando que siente que merece ser usado como arma para expiar sus pecados.
Este momento de vulnerabilidad revela la carga emocional que el personaje ha cargado desde los capítulos anteriores. Pero lo que parecía un sacrificio inminente da un giro inesperado.
Yoru cambia de opinión y sufre las consecuencias.
En un gesto inusual, Yoru duda. A pesar de la clara oportunidad de transformar a Denji en un arma poderosa, cede y declara haber cambiado de opinión. Sin embargo, la pausa tiene un alto precio. Una nueva avalancha de armas cruza la habitación y golpea a Yoru de lleno en la cabeza, cerrando el capítulo con otra escena impactante.
La vacilación de Yoru da pie a múltiples interpretaciones. Su decisión podría indicar un cambio en su relación con Asa y Denji, o quizás un conflicto interno que empieza a debilitar su espíritu guerrero.
¿Quieres recibir las últimas noticias directamente en tu móvil? Sigue a AnimeNew en WhatsApp y nuestro contenido en Instagram .