Desde sus inicios en Brasil hasta la actualidad, el anime ha dejado una huella imborrable en la cultura pop brasileña. Originarios de Japón , estos dibujos animados han conquistado corazones en todo el país, desde sus transmisiones vespertinas en la ya extinta cadena Rede Manchete hasta el auge de los servicios de streaming y los grandes eventos de anime.
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La fascinación de los brasileños por el anime se remonta a la década de 1980, cuando clásicos como "Saint Seiya" y "Super Campeones" debutaron en las pantallas brasileñas, conquistando una legión de fans. Esta pasión no hizo más que crecer durante la década de 1990, cuando el anime se convirtió en un clásico de la programación infantil, tan popular como los dibujos animados occidentales.
Pero fue con la llegada de la década del 2000 y el auge de de streaming que el anime encontró un nuevo hogar y una nueva audiencia. No obstante, plataformas como Netflix y Crunchyroll abrieron las puertas a una amplia selección de títulos, desde clásicos hasta las producciones más recientes. La inversión en contenido original y la adquisición de derechos de series consolidadas garantizaron que los fans brasileños tuvieran acceso a un catálogo diverso y actualizado.
Por lo tanto, el doblaje brasileño también jugó un papel crucial en la popularización del anime en Brasil , brindando una experiencia más inmersiva a los espectadores. Voces icónicas como la de Son Goku, interpretada por Wendell Bezerra , siguen resonando en los corazones de los fans, aportando un toque familiar a cada nueva aventura.
Más allá de la pantalla, el anime se ha ganado un lugar en eventos y festivales dedicados a la cultura japonesa. Aunque Anime Friends y otros eventos famosos son solo ejemplos de cómo estas reuniones se han convertido en un punto de encuentro para los fans, ofreciendo una variedad de actividades, desde concursos de cosplay hasta paneles con actores de doblaje y autores.
Finalmente, con una base de fans apasionada y en constante crecimiento, el anime continúa dando forma al panorama cultural brasileño, inspirando a una nueva generación de entusiastas y demostrando que su viaje está lejos de terminar.