El capítulo 119 de Spy x Family reveló conmovedoramente los sentimientos de Yor Forger, lo que indica que su matrimonio ficticio con Loid podría estar volviéndose mucho más real para ella. Tras completar su misión como asesina del Jardín, Yor se encuentra inmersa en reflexiones sobre su doble vida y el lugar que su relación con Loid ha llegado a ocupar en su corazón.
Yor reflexiona sobre el amor mientras enfrenta su dolor físico y emocional.
Al principio del capítulo, Yor aún sufre los efectos de su última misión, tanto física como mentalmente. Mientras intenta recuperarse, organiza una nueva reunión con Loid, alegando que necesitan guardar las apariencias como pareja. Sin embargo, su verdadera intención es más íntima: Yor quiere revivir un momento que la ayudó a sobrellevar el dolor del pasado, usando un vino específico que la reconfortó.
Durante la cena, el alcohol no surte el efecto esperado y Yor termina ebrio. Loid, visiblemente preocupado por el cambio de comportamiento de su esposa, empieza a sospechar que hay algo más tras la invitación. Aun así, la acompaña con paciencia y cuidado, sin percatarse de que lo siguen Camilla, Sharon y Millie, amigas de Yor, quienes malinterpretan la situación al verla hablando con Hemlock.
La relación de Yor y Loid gana nuevas capas de sinceridad.
El encuentro entre Yor y Hemlock, quien le da un bálsamo creado por Gympie para aliviar su dolor, genera malentendidos, pero también le permite a Yor reflexionar sobre cuánto le importa Loid. Al regresar al restaurante, retoma su encuentro con el espía y se deja llevar por la ligereza del momento, aunque sabe que no podrá expresar todo lo que siente.
Mientras evitan discretamente a sus curiosos amigos, Loid y Yor caminan juntos hacia Hilltop Park, un lugar especial para ella. Allí, Yor recuerda los días en que observaba a la gente para recordar las razones por las que luchaba. Pero desde que se casó con Loid, siente esas razones en su hogar.
En ese momento, la conversación entre ambos se profundiza. Yor se pregunta cuánto durará su matrimonio. Loid responde con naturalidad, diciendo que mantener la fachada por más tiempo le vendría bien a Anya. Sin embargo, esa no es la respuesta que Yor busca. Lo que realmente quiere es saber cómo se siente Loid.
El futuro de los Forjadores podría estar a punto de cambiar
Yor está lista para dar un nuevo paso, no como agente del Jardín, sino como una mujer enamorada. Recordando el ejemplo del matrimonio de McMahon, imagina una relación basada en sentimientos genuinos, no solo en la estrategia. Incluso sin decirlo directamente, Yor se deja claro que quiere que su matrimonio con Loid sea permanente.
Loid, por su parte, aún parece reacio a confrontar sus propios sentimientos. Su respuesta racional resalta la distancia emocional que mantiene, quizás debido a su misión o a sus propios miedos. Pero el diálogo deja claro que algo está cambiando entre ambos, y los próximos capítulos prometen profundizar aún más en esta transformación.
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