El usuario de Twitter “パンダ (@Miku_miku_panda)” se hizo conocido tras compartir la historia de su esposa, quien descubrió que era un otaku fan de Vocaloid conocido como Hatsune Miku . Sin embargo, escribió:
Mujer descubre la traición de su marido otaku con Hatsune Miku
Échale un vistazo:
Así fue como mi esposa descubrió que soy un otaku:
- 1. Mi estado de ánimo comenzó a mejorar repentinamente a mediados de julio (probablemente debido al inminente evento Magical Mirai).
- 2. A menudo salía de casa sin decir a dónde iba (me estaba emocionando a medida que se acercaba el evento Magical Mirai, así que comencé a salir al karaoke y a comprar productos).
- 3. Llevaba mi teléfono al baño e incluso mis duchas duraban un poco más de lo habitual (mientras me duchaba escuchaba mi música favorita y el tiempo pasaba).
- 4. Llegué tarde al trabajo (estaba buscando productos de Miku y pasé un tiempo en el karaoke practicando canciones).
- 5. Tomé un baúl que cerré con llave y guardé en mi habitación (guardaba mis cosas otaku allí porque no quería que supieran de mis pasatiempos).
Al parecer, mi esposa decidió contratar a un investigador privado porque creía que él le tenía una aventura. Como resultado, el informe de la investigación reveló las siguientes actividades de su esposo:
- a) El marido paga únicamente las sesiones en locales de karaoke;
- b) Su marido compró un happi (ropa tradicional japonesa para apoyar a los ídolos en los conciertos) cerca del lugar donde se realizará un concierto;
- c) Su marido ha estado usando máquinas gacha de Hatsune Miku;
- d) Su marido compró algunos billetes para una lotería de Hatsune Miku en las tiendas Lawson.
El extraño cambio en las actividades de su esposo despertó inmediatamente las sospechas de su esposa, pero la agencia no podía mentir. No había rastro de pagos de moteles, restaurantes ni otros establecimientos de dudosa procedencia. De hecho, el informe simplemente le reveló su secreto a su esposa: es fan de Hatsune Miku.
Finalmente, el investigador contactó a mi esposa y descubrió que no la engañaba, sino que era un otaku. Por suerte, mi esposa entiende bien mi afición otaku y no me culpó de nada.
Vía: Twitter oficial