Tras años de anticipación, el final de Sono Bisque Doll trajo consigo un desenlace muy esperado por los fans: Marin y Gojo se casan. Aunque muchos celebraron el amor de la pareja, aún persiste la sensación de que algo falta.
El capítulo final , aunque emotivo, se siente apresurado y no ofrece la profundidad que los fans esperaban de una historia tan bien desarrollada. En lugar de una conclusión satisfactoria, la historia termina abruptamente, dando la impresión de que la serie se interrumpió en lugar de alcanzar una conclusión natural.
Muñeca Sono Bisque: Un final feliz que parece incompleto
El ritmo apresurado del final dejó a muchos lectores insatisfechos. A lo largo de la serie, vimos a Gojo y Marin crecer como individuos y como pareja, pero el final no explora completamente este desarrollo. Por lo tanto, la boda puede simbolizar su unión, pero carece de la carga emocional que debería reflejarse al final de un viaje tan intenso. Esta sensación de "falta de profundidad" hace que los fans se pregunten si el final hace justicia a la relación de estos personajes.
la boda de Marin y Gojo es conmovedora, carece de la misma meticulosidad que el resto de la historia. A lo largo de la trama, su relación evoluciona de forma gradual y natural, pero hacia el final, el manga parece omitir momentos cruciales que podrían haber reforzado aún más el impacto emocional del final. El peso de su viaje, especialmente el crecimiento de Gojo y la firme dedicación de Marin, merecía más que unas pocas páginas finales.
Otro punto crítico es que el final de My Dress-Up Darling se siente apresurado. La serie dedicó mucho tiempo a mostrar los desafíos personales de Marin y Gojo, pero en el capítulo final, se explora poco sobre cómo estas experiencias impactan su futuro juntos. La falta de un final más profundo y reflexivo decepcionó a muchos fans, que esperaban una resolución más completa para la pareja que les cautivó.
¿La muñeca Sono Bisque merecía más?
Para una serie que invirtió tanto en construir el romance y el desarrollo de los personajes, Sono Bisque Doll (My Dress-Up Darling) merecía un final más pulido. Mientras que muchos mangas románticos tienen dificultades para cerrar sus historias, la serie parecía ir muy bien hasta el capítulo final. Un epílogo más detallado, que explorara el compromiso, el matrimonio y la vida después del matrimonio, podría haberle dado a la historia la profundidad necesaria para un cierre con broche de oro.
Es triste ver que una serie tan querida por su narrativa rica y detallada no haya logrado un final a la altura de las expectativas. Si bien el amor entre Marin y Gojo sigue siendo fuerte, el final de la historia no refleja el ritmo reflexivo que la hizo especial. La pregunta sigue siendo: ¿qué habría pasado si My Dress-Up Darling hubiera tenido más tiempo para explorar y concluir su relación de una manera más satisfactoria? A pesar de esta sensación de insatisfacción, el romance de la pareja siempre será recordado con cariño por los fans.
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