El episodio 3 de la tercera temporada de One Punch Man reavivó las críticas sobre la anime . Tras un inicio inestable y una breve mejora en el segundo capítulo, el último episodio fue duramente criticado por los fans por su animación inconsistente , dirección caótica y ritmo acelerado . Lo que debería haber sido un momento épico terminó convirtiéndose en un símbolo del declive de la calidad de la serie.
Las peleas y los diálogos se desarrollan en una secuencia tan rápida que apenas hay tiempo para apreciar la trama. La derrota de Garou ocurre en cuestión de segundos, y aunque hay breves momentos de acción bien ejecutada, la falta de cohesión técnica del episodio predomina. La batalla final el apartamento de Saitama se sienten vacías y carentes de propósito narrativo.
Una producción que perdió su esencia
La nueva dirección parece incapaz de equilibrar la parodia y la grandiosidad que siempre han caracterizado a One Punch Man. El humor de la nueva temporada y la exageración visual del manga de ONE el arte de Yusuke Murata se han desvanecido ante una producción apresurada y desangelada. Así, el anime pierde su identidad y ofrece un resultado que se asemeja más a un borrador que a la secuela que se había anticipado durante años.
Por lo tanto, con solo tres episodios estrenados, el futuro de la temporada es incierto. Si bien aún hay esperanza de momentos de acción ocasionales, la tensión técnica y la presión sobre el estudio están minando la confianza del público. ¿Podrá One Punch Man recuperarse o el daño ya es permanente?
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