El capítulo 117 de Spy x Family presenta uno de los enfrentamientos más intensos del arco argumental actual, enfrentando a Yor Forger contra Hemlock, su compañera de equipo que la traicionó en el momento más vulnerable de la misión. Tras el ataque sorpresa del episodio anterior, la nueva parte de la historia se centra por completo en el duelo entre los dos asesinos del Jardín, explorando no solo el combate físico, sino también el conflicto ideológico entre ellos.
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Tu lucha por el amor, Cicuta, por la soledad.
Desde el comienzo del capítulo, Hemlock deja claro que considera los vínculos emocionales una debilidad. Afirma que solo los fuertes aman la soledad y desprecia el cariño de Yor por su familia. Su discurso se acompaña de una actitud arrogante y violenta, que recuerda al peor lado del Jardín, aquel que ve a los asesinos como simples herramientas desechables.
Yor, por otro lado, no intenta discutir. Deja que sus acciones hablen por sí solas. Incluso herida, con la ropa rasgada y la sangre manando de sus brazos, se mantiene firme, usando todas sus habilidades para resistir. La diferencia entre ellas no radica solo en sus técnicas de combate, sino también en sus motivos.
La batalla: instinto, técnica y sacrificio
La lucha es intensa y larga. Yor es acorralada varias veces, pero demuestra creatividad y resiliencia, usando no solo la hoja, sino también la empuñadura de su espada para contraatacar. En un momento dado, rompe su propia arma para contraatacar, sorprendiendo a Hemlock y cambiando el curso de la batalla.
Este acto simboliza hasta dónde está dispuesta a llegar Yor para proteger a sus seres queridos. No lucha por la gloria ni por la aprobación del Jardín; lucha para asegurarse de que nadie vuelva a tocar a su familia.
Hemlock es derrotado y se enfrenta a su propia hipocresía.
En el último instante, Yor logra desarmar a Hemlock y lo derriba de un golpe directo. Sin gritos de victoria ni provocación, simplemente dice: «Gané. No vuelvas a meterte con mi familia».
La sentencia es breve pero contundente. Cicuta, derribada al suelo, es incapaz de reaccionar. La derrota no es solo física, sino ideológica. Alguien que sacó fuerza de sus ataduras derrota al mismo que se proclamaba invencible porque no dependía de nadie.
El capítulo termina con una escena que mezcla humor y crítica: los compañeros de clase de Hemlock lo ignoran mientras él intenta aislarse y se asegura de que no necesita a nadie, tratándolo con naturalidad como parte del grupo. Esto revela que, en el fondo, siempre ha buscado la aceptación, aunque la haya negado constantemente.
Conexión con el capítulo anterior de Spy x Family
Este desenlace es una secuela directa de la tensión generada en el capítulo 116, donde la misión del Jardín de proteger al Alce Miterano se ve comprometida por la traición de Hemlock. Ahora, con Yor sobreviviendo al ataque y demostrando su fuerza, el equilibrio dentro de la organización podría comenzar a cambiar. Por lo tanto, la presencia del director observando todo desde lejos indica que habrá consecuencias políticas internas en el Jardín, y Yor podría convertirse en una figura clave en los próximos capítulos.
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